Es hora del Sorprendizaje en las aulas...
Es hora del SORPRENDIZAJE en las aulas
Con este ensayo pretendo
hacer una reflexión sobre la educación y la didáctica actual (siglo XXI) versus
la educación y didáctica que nos trajo la ilustración y la revolución
industrial (siglo XIX); entendiendo la parte histórica de la enseñanza que va
desde del método Socrático hasta el Aula Invertida, pasando por los modelos
conductista, constructivista y por
competencias como los hitos más importantes. También intento mostrarles mi
impronta personal acerca de la didáctica y como llegué a ella.
Comencemos recordando
que toda la educación y didáctica mantuvieron los mismos elementos en el
proceso enseñanza aprendizaje:
Docente
Contenido
(curricular)
Discente
Estos elementos
fueron parte de los modelos educativos. Un modelo educativo consiste en
una recopilación o síntesis de distintas teorías y enfoques pedagógicos, que
orientan a los docentes en la elaboración de los programas de estudios y en la
sistematización del proceso de enseñanza y aprendizaje.
Es importante
recalcar que con el pasar de los años los modelos educativos fueron cambiando o
transitando de un elemento a otro:
- · Modelo enfocado en el docente y su accionar.
- · Modelo centrado en el desempeño (aprendizaje).
- · Modelo con un enfoque en el discente.
- · Modelo orientado al contenido.
Es importante
señalar que el contenido cambio del sencillo conocimiento (saber), a educar
para el trabajo (saber hacer) y con el modelo por competencias también enseñar
el saber ser.
Las didácticas se
adaptaron a los modelos educativos y fueron evolucionando utilizando cada vez
más soportes tecnológicos para su aplicación.
Los modelos
educativos también están regionalizados y en la actualidad se habla de los 9
modelos educativos más destacados del mundo:
1.
Corea del sur: Estricto y
riguroso.
2.
Finlandia: Exigente pero
flexible.
3.
Japón: Alta inversión en
tecnología.
4.
Holanda: Aprendizaje autónomo.
5.
Canadá: Educación bilingüe.
6.
Singapur: Éxito radica en sus
maestros.
7.
Reino Unido: Innovación y
adopción de nuevas tecnologías.
8.
Rusia: Formación emocional y
social de los estudiantes.
Saturnino de la
Torre (2006) señala:
"Si el siglo XIX fue el siglo de industrialización y el siglo XX el siglo
de los avances científicos y de la sociedad del conocimiento, el siglo XXI está
llamado a ser el siglo de la creatividad, no por conveniencia de unos cuantos,
sino por exigencia de encontrar ideas y soluciones nuevas a los muchos
problemas que se plantean en una sociedad de cambios acelerados, adversidades y
violencia social", basándonos en ello la educación del siglo XXI necesita
desarrollar competencias.
Según Perrenoud
(2004) Competencia es la capacidad para actuar con eficiencia y satisfacción sobre
algún aspecto de la realidad personal, social, natural o simbólica. Cada
competencia viene a ser un aprendizaje complejo que integra habilidades, actitudes
y conocimientos. Se desarrolla a través de experiencias de aprendizaje en cuyo
campo de conocimiento se integran tres tipos de saberes:
• Conceptual
(SABER).
• Procedimental
(SABER HACER).
• Actitudinal
(SER).
Hablar de
competencia es hablar de unidad, ya que el concepto mismo posee este
significado e implica que los elementos del conocimiento tienen sentido sólo en
función del conjunto. En otras palabras, aunque se pueden fragmentar sus
componentes, por separado no constituyen la competencia: ser competente implica
el dominio de la totalidad de elementos y no sólo de algunas de las partes. La
competencia implica la combinación de conocimientos, habilidades y actitudes en
contextos situacionales, éstos habilitan a una persona para seleccionar y
aplicar correctamente aprendizajes adquiridos en situaciones nuevas en el
ámbito laboral, escolar, social y personal.
1.
Habilidades intelectuales específicas.
2.
Dominio de los contenidos de
enseñanza.
3. Competencias Didácticas: Definida
por Jonnaert (2003) habilidad del docente para establecer una relación
didáctica, esto es construir un conjunto de relaciones sociales entre él y sus
estudiantes en la perspectiva de realizar una acción delimitada en un cuadro
espacio temporal académico determinado, cuya finalidad es provocar cambios en
ellos. Dicho de otra forma, cómo identifica y transforma el saber de
referencia, los contenidos, la información, en agentes (medios) de cambios para
sus estudiantes, en saber aprendido.
4.
Identidad profesional y ética.
5.
Capacidad de percepción y
respuesta a las condiciones de sus alumnos y del entorno del centro educativo.
Davis (2006)
afirma que una competencia didáctica, significa que el docente tiene un plan de
acción para interactuar en la clase, genera un ambiente lúdico, usa esquemas,
analogías, ejemplos, resuelve problemas y problematiza, experimenta, integra,
promueve la construcción cognitiva y utiliza todos los medios y materiales
tanto audiovisuales como directos para provocar los cambios en los estudiantes.
Por otra parte, es
importante definir a la didáctica, y esta ha sido definida a través del tiempo
como la teoría de la enseñanza. La didáctica se encarga del estudio científico
de las normas y principios que deben seguir los maestros en la conducción del
proceso enseñanza-aprendizaje, y considerar los métodos, formas, modos, medios
y procedimientos, sin particularizar en los aspectos concretos de la enseñanza.
De acuerdo con Stoker (1984) la didáctica es la doctrina
general de la enseñanza (del gr. Didaskein=enseñar), es la teoría de la
instrucción y la enseñanza escolar de toda índole y en todos los niveles.
Estudia los principios, fenómenos, formas, preceptos y leyes del proceso
enseñanza-aprendizaje, sin reparar en ninguna asignatura.
La didáctica es un conjunto de normas prácticas
concernientes al modo de educación explícita que se ha de realizar a través de
la enseñanza. Comprende principios, reglas, procedimientos y detalles cuya
totalidad constituyen una técnica particular. Luis Garibay g. (1998)
La didáctica es la parte práctica de la pedagogía, es la encargada del
proceso enseñanza-aprendizaje. La didáctica se encarga de concretar los fines
educativos, lo establecido en el currículo, la didáctica ayuda a eficientizar
el proceso educativo. En este sentido viene a ser el puente entre la teoría y
la práctica. Podríamos decir que la educación es un proceso o una acción
sistemática y permanente, la pedagogía es la ciencia teórica de ese proceso o
acción y la didáctica es la práctica de ese proceso o acción, que es la
educación.[5]
Basada en lo
anteriormente señalado, puedo teorizar el cómo empecé a generar una didáctica personal
que cumpla los requisitos de la educación actual.
Fue en mayo de
este año cuando escuché por primera vez el término SORPRENDIZAJE, en una charla
TED de Sevilla realizado por Ramón Barrera. En esta charla él se preguntaba ¿Por
qué la educación universitaria ha cambiado tan poco?, si aprender es cambiar.
A partir de esta
charla me quedé con el concepto de aprender
y empecé a aplicarlo en mis clases, planteándome estrategias didácticas y
de evaluación que lleven a mis estudiantes a cambiar: de pensamiento, de metas,
de forma de ver su entorno para cambiarlo y buscar la innovación.
Barrera también
habló de que Aprender es construir
tu propio conocimiento en un ambiente Caordigo, donde están tanto el Caos como
el orden, y sí definitivamente va a haber caos cuando haces que los estudiantes
tengan un aprendizaje colaborativo (o cualquier didáctica del modelo basado en
competencias), pero cuando presentan sus logros (aprendizaje) ahí se verá el
orden.
Para aprender
hay que sorprender, agarrar a la gente dijo Barrera, y eso lo tenemos que hacer
en el aula, conceptualizándola como el espacio donde se concerta con los otros.
Ahora bien como sorprender a los millenians era el reto para cada clase. Lo primero
que hice fue escribir en la pizarra tres frases:
A probar
Aprobar
A PROBAR
Les dije,
trabajo como docente universitaria desde el 2001 y he visto mucha gente que
entra a la universidad A probar suerte.
Muchos entran a Aprobar,
pero en cada una de mis clases tendrán que venir A PROBAR que saben, saben hacer
y saben ser y decidir sobre cualquier temática en específico que se plantee en
aula.
Ahora el reto
era que aprendan porque tenían que PROBAR que lo hicieron. Ya es difícil enseñar,
pero es más arduo que aprendan.
Un dato curioso
es que el cerebro aprende muy fácil (también es muy complejo), solo tiene que recibir
la información, cotejarla con información anterior, sí le sirve la integra a la
memoria y si no la desecha, entonces debía lograr que esa nueva información que
les diera fuera toda una sorpresa que quieran integrar.
Sume el Sorprendizaje,
el modelo de enseñanza 4MAT diseñado por Berenice MCarthy, que descubrí el 2015, este modelo me
ayudo a contextualizar y lograr reflexión en el estudiante:
Por qué
Qué
Cómo
Y Sí
Por qué, explicarles el por qué deben conocer esta
información, te ayuda a que el estudiante reflexione y quiera saber, saber hacer
y saber ser, porque el aprender no se obliga. Una vez que lo entiendan recién
les explicas el qué, es decir, la
información nueva. Luego les explicas el cómo,
su aplicación; para finalmente darles el reto de Y sí buscando
desarrollar un producto educativo, proyecto de innovación, etc.
Lo peor del reto
de que ellos aprendan, es que solo tengo 14 minutos de atención real para presentar
una información nueva, porque luego los estudiantes pierden la percepción y
entonces borran la información. Recuerden como aprende el cerebro. Entonces
deberé averiguar que saben de esa información, contextualizar la información,
para luego aplicarla y luego darles el reto de generar algo usando todo ese
aprendizaje.Simplemente, me encanta.
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